Parece la historia que nunca termina, la de “ahora nos toca esperar” a que se materialicen en pedidos las numerosas consultas y buenas sensaciones que se han dado en la BIEMH´10. Frente a la aptitud activa que desde todos los actores de este panorama se fomenta para que la economía se vuelva a activar y todos volvamos a ser “felices”. Pues eso, unos a apilar leña y otros a esperar el fuego.
La duda surge cuando ya cansados de apilar leña, y de hacer los deberes, tenemos madera de sobra y la lección bien aprendida, y el fuego no se enciende, ni llega nunca la fecha del examen. ¿Y ahora qué?
Pues antes de que olvidemos el resultado del Indicador de Política Exterior, más conocido como Eurovisión, cuyo resultado traigo a este artículo (porque generalmente la gente culta no ve estas cosas o se quedan con las anécdotas del momento) dando ganadora a Alemania, con votaciones importantes de países como Grecia. ¡Por casualidad!
Pues, no, las casualidades son las justas. El hecho de que Alemania tenga la fuerza necesaria para rescatar a la EU de su agujero es el resultado del trabajo e inversiones durante muchos años, no sólo cuando hay crisis. Como que tampoco es casual que sean pioneros en muchas de las tecnologías que pudimos ver en la ya pasada feria de maquina-herramienta.
Mientras muchos hemos estado mirándonos el ombligo durante años porque el trabajo nos venía sólo y nos escudábamos en que no teníamos tiempo para gestionar nuestras empresas. Alemania trabajaba con tecnologías que ahora a nosotros nos empiezan a sonar.
Ahora tenemos tiempo, lo que ocurre es que no tenemos recursos formativos o/ni económicos. El que sólo sabe acarrear leña, tendrá que aprender a hacer fuego o encontrar quién le haga el fuego a cambio de leña. El problema estaría si ya no quedara leña que apilar.
Es una realidad, que la recuperación económica es cada vez más difícil de predecir. Y hasta entonces sólo hay dos opciones: seguir trabajando para que las olas nos pillen encima de la tabla, o sentarnos en la playa. Bueno, también existe la otra opción, que es recoger la sombrilla y marcharnos a casa. Pero esa, está lejos de lo que es una empresa.
Pues eso, que el que ya crea que ya ha apilado suficiente leña que busque cómo hacer el fuego… porque no es tiempo de parar.
INGEBERRI
Rubén Conde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario