Desde INGEBERRI nos ha parecido muy significativo este articulo de opinion publicado en el Diario Vasco, y aqui os lo dejamos ya que nos sentimos muy identificados con su contenido.
En un acto social sobre el futuro de la competitividad coincidimos antiguos conocidos que habíamos compartido aventuras empresariales hace unos años. Alguien preguntó al grupo en el que me encontraba: «Vosotros, ¿de qué vivís?». A lo que respondimos: «¡De innovar!». Nos miraron con sorpresa e insistieron: «Pero. ¿Se puede vivir de eso en Euskadi?».
Es preocupante que en esta tierra resulte extraño para alguien pensar que se puede vivir de la innovación. Pero sucede, afortunadamente. No somos muchos los que tenemos el privilegio de 'vivir de innovar' movilizando a empresas, de ayudarlas a organizarse para innovar y, fundamentalmente, de trasladar ideas al mercado, generando valor añadido, nuevos negocios, productos y procesos, y nuevas formas de organizarse.
Vivimos de identificar espacios de oportunidad, de conectar las capacidades de las empresas con el mercado, de combinar esas capacidades y crear nuevos productos, de explorar las nuevas tecnologías allí donde se generan. En nuestro trabajo son elementales nuestras relaciones y nuestra función de 'hubs' en el conocimiento social. Somos capaces de estructurar el mejor equipo para el mejor proyecto y, así, no reinventar la rueda. De nuestra imaginación y entusiasmo por evolucionar se regeneran economía y progreso. Vivimos de la experiencia real de innovar acumulada en los últimos 15 años; de haber desarrollado un proceso integral de innovación y de habernos aliado con los mejores. Para ello, ponemos en práctica el discurso de la innovación abierta. Atraemos el conocimiento para convertirlo en negocio utilizando nuestro 'olfato' de mercado.
A pesar de todos los esfuerzos por hacer de la innovación nuestro factor competitivo clave, de haber invertido muchos millones de euros en comunicación y en la generación de comunidades de 'innovadores', de haber llegado incluso a quemar el término innovación, vivimos en un país em el que aún parece extraño que alguien pueda vivir de innovar. En realidad no es fácil. Requiere mucho esfuerzo e ilusión, pero es uno de los principales caminos para nuestro, todavía, impredecible futuro.
Articulo condensado de CARLOS FDEZ. ISOIRD MANAGING DIRECTOR, CENTRO DE INNOVACIÓN DENOKINN
El link del articulo completo es: http://www.diariovasco.com/v/20100411/opinion/articulos-opinion/innovacion-vivis-20100411.html
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